sábado, 23 de abril de 2011

La persona, ser de encuentro

(Antes de nada quiero volver a recordar que cuanto se expone aquí y se seguirá planteando está basado en los materiales de la Fundación APRENDAMOS A AMAR. Es decir, quien desee ampliar y conocer con mucho más detalle cuanto aquí se expone, lo mejor que puede hacer es acudir a esas fuentes a las que hago mención).

PUNTO DE PARTIDA:
En la INTRODUCCIÓN a este curso decía que "el deseo de FELICIDAD tanto en nosotros como en nuestros hijos" es lo que subyace en todo aquello que nos mueve, forma parte del sentido  de nuestras vidas y es la clave, por lo tato, también de esta "educación afectivo-sexual" que queremos dar a nuestros hijos e hijas.

Como es obvio, esta felicidad no se logra, no se vive a diario, si no desarrollamos una serie de actitudes coherentes que nos encaminen a ella. En nuestra sociedad actual existe una tendencia cada vez más apoyada por los medios a apreciar sólo aquello que produce satisfacción al instante y, por lo  tanto, todo aquello que conlleve un esfuerzo personal, honda reflexión y análisis crítico y autocrítico en cualquier situación que requiera "pararse", contemplar, razonar y situarse ante la situación que sea,... aparece como algo casi anacrónico, extraño a las necesidades humanas y, de hecho, se hace realmente difícil y complicado: ¿nos permite el ritmo de vida que llevamos, la inmensidad de "cosas" con que llenamos o nos dejamos llenar esta vida, llevar a la práctica esa interiorización?; ¿cuántos padres y madres, hoy, no echan en falta "más tiempo y de más calidad" para poder ESTAR con sus hijos e hijas como les gustaría?, ¿no demandan lo mismo no pocos niños y niñas, incluso adolescentes y jóvenes, de forma implícita y también explícita?.
Necesitamos no sólo cantidad de relación en tiempo material sino también calidad  (máxime cuando no podemos disfrutar de todo el tiempo que quisiéramos con ellos).

Vimos también lo que es EDUCAR y aquí apunto un dato más: "Educar significa introducir al otro en la realidad, en su significado y en el valor que tienen las cosas". La realidad puede ser vista desde muy diversas perspectivas o puntos de vista y cada cual  ve lo  que ve, según su perspectiva pero la realidad sigue siendo ella misma.
Nosotros somos quienes somos, la persona es lo que es,... pero cada cual puede verse a sí  mismo y a los demás conforme sean sus valores o perspectivas; esas perspectivas conllevan una serie de actitudes coherentes que le aportarán a la persona mayor o menor felicidad, verdadera satisfacción, crecimiento personal y respeto por la felicidad del otro... o quizás no o sólo en parte.
En este primer capítulo vamos a tratar de mirarnos a nosotros mismos y también a los otros como lo que somos: seres "en relación", seres de encuentro.

1.- Somos amados y estamos llamados a amar.
¿Es suficiente con dar INFORMACIÓN en materia sexual o sobre sexualidad?. Si leyeron el documento al que hace mención esta pregunta, u otros que pueden hallar en cualquier publicación que aborde este tema con rigor, obtendrán una rápida y clara respuesta: "No, en absoluto". Nunca antes en nuestra historia ha habido más abundancia de información y divulgada por todos los medios sobre este asunto que en la actualidad: se habla de ello en la escuela, la televisión nos lo hace llegar también, infinidad de campañas promovidas por los gobiernos autónomos españoles la impulsan también,... y, sin embargo, la tendencia de esos embarazos no-deseados, abortos y las E.T.S. no sólo no han descendido sino que han aumentado en la misma progresión que antes o incluso más. (La causa fundamental de ese aumento no hay que buscarla en esas campañas, por supuesto, sino en un problema de fondo que sigue sin resolverse y que no se afronta debidamente: la  clave de este problema está en la EDUCACIÓN QUE DAMOS A NUESTROS HIJOS AL RESPECTO y en cómo colabora con ella el ente estatal o las administraciones autonómicas y demás recursos sociales y educativos que abordan esta cuestión; pero el principal papel... sigue siendo el nuestro, el de la familia).
En los materiales de APRENDAMOS A AMAR se insiste especialmente en:
Evitar reducir la sexualidad a “simples comportamientos sexuales” y a los adolescentes y jóvenes a “potenciales víctimas de sus impulsos sexuales”.
• Que se les mire como lo que son: personas con un valor único e irrepetible.
Necesitamos tomar conciencia de que nuestra existencia se debe a la voluntad de transmitirnos la vida por parte de ALGUIEN QUE NOS HA AMADO.
Necesitamos tomar conciencia de que “el tú es OTRO YO”.
La educación sexual empieza desde el momento en que se es concebido.
A partir de ese instante se inicia un proceso en el que ayudamos a la persona a amarse para capacitarse en el amor a otras personas.
Se empieza por desarrollar la autoestima ayudándole a reconocer sus riquezas, posibilidades o potencialidades.
Esta autoestima que intentamos ayudar a desarrollar no debe ignorar el valor de la crítica a aquellas actitudes, hechos,… que consideremos perjudiciales para la persona.
Esta crítica será “constructiva” si le ayuda a que vaya adquiriendo criterios para la reflexión y crezca en autonomía.
A partir de ese “instante” podremos decir que la persona va entrando en la adultez.

2.- Necesidades (pirámide de Maslow).
En líneas generales, un ser humano tiende a satisfacer sus NECESIDADES PRIMARIAS antes de buscar las de más alto nivel. A partir de ahí y a medida que las vaya satisfaciendo irá escalando en este orden ascendente.
Necesidades fisiológicas.
Necesidad de seguridad.
Necesidades de pertenecer, de amor, Necesidades sociales.
Necesidades de estima, afecto. Necesidad de ego.
Necesidades del ser. Necesidades de autoestima.
Para asentar esta autoestima en nuestros hijos e hijas:
• Ser críticos con las deficiencias ayuda a madurar pero no debe equivaler a la humillación de la persona. “Corregir” y “aceptar incondicionalmente” deben ir unidos.
Algunas consecuencias de la educación para la autoestima:
Crece la capacidad de autonomía.
Crece el sentido de la responsabilidad sobre sí misma.
Aumenta la capacidad de análisis de las situaciones.
Las decisiones tomadas arrancan de sí misma, no dependen del ambiente.
¿Cuándo se está preparado para tener relaciones sexuales?. Podría afirmarse sin lugar a dudas que cuando se esté preparado también para asumir todas sus posibles consecuencias”. Aquí entra de lleno el tema de la responsabilidad y del necesario equilibrio de la libertad-responsabilidad.

3.- Los sentimientos.
  • Implican la necesidad de comprender el motivo por el que son generados.
  • Son expresión de algo que nos atrae, preocupa, nos llama… y si seguimos esta llamada descubriremos su raíz y también hacia qué nos conducen.
  • Los sentimientos no son “buenos” ni “malos”: se limitan a darnos información de cómo estamos; tampoco son nuestros gobernantes.
  • Hace falta, por tanto, además de aprender a identificarlos y ponerles nombre, aprender a leer e interpretar la experiencia afectiva para reconocer su sentido y significado: “¿Por qué estoy triste, …alegre, …enfadado/a?”. “¿Qué puedo hacer para estar mejor, … es eso lo que más me conviene?”.
Es necesario, por lo tanto, ir integrando la afectividad con la inteligencia y la voluntad, ayudarle a preguntarse: “¿Qué es lo más verdadero, justo y bueno y, por tanto, lo que más me conviene para crecer como persona?”.


4.- La asertividad.
Dicen los materiales de "APRENDAMOS A AMAR": “La asertividad es la habilidad de expresarse haciendo respetar los derechos personales sin recurrir a estilos comunicativos agresivos o inhibidos”.
Se puede tener una sana autoestima y muy bien formada… pero si no se quiere tener, de momento, relaciones sexuales:
  • ¿Qué pasará si no sabemos o tememos decirle a la pareja directamente “que no” y “no lo se lo decimos por temor a no ser entendidos”?.
  • ¿Cómo decirle ese “no” sin que se lo tome a mal?.
  • ¿Cómo conseguir que nuestra decisión sea respetada sin sufrir chantaje emocional o una presión agobiante?.
INHIBICIÓN:
No sabemos cómo decir NO por temor a la reacción de la otra persona!, o viceversa. No nos hacemos respetar y preferimos transigir, ignorarnos a nosotros mismos, para evitar la confrontación.
AGRESIVIDAD:
Otro tanto sucede pero a la inversa: Cuando al no ser capaces tampoco de comunicar aquello que deseamos con seguridad en nosotros mismos… lo hacemos imponiendo nuestro criterio mediante algún tipo de violencia.
El “ideal de una persona asertiva”:
  • Se siente libre para manifestarse, ya sea mediante palabras y/o actos.
  • Puede comunicarse con cualquiera de forma abierta, directa franca y adecuada.
  • Tiene orientación activa en la vida: va tras lo que quiere; “intenta hacer que las cosas sucedan”.
  • Actúa de un modo que juzga respetable; acepta sus limitaciones pero “lo intenta siempre”.
  • Sabe controlarse y no deja que los demás le controlen.
  • Distingue sus derechos legítimos, los defiende, pero también reconoce los ajenos y los respeta.
  • No manipula con su conducta. Profundiza la experiencia y la expresión de humanidad; no engaña.
  • Expresa sus sentimientos, sean de enfado o de ternura, no le influye lo que piensen de ella los demás.
  • Sabe decir “no” o “sí” cuando quiere decir “no” o “sí”, porque conoce las consecuencias del no saber decir una cosa o la otra.
CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO "LA PERSONA, SER DE ENCUENTRO":
  1. La EDUCACIÓN SEXUAL se inicia en el mismo momento en que somos concebidos y es un elemento más de la formación/educación de la persona cuyas claves se hallan presentes también en todas las dimensiones de la personalidad.
  2. La primera clave es el desarrollo de la AUTOESTIMA: gracias a ella apreciamos lo que somos y podemos entender lo que es AMAR también a los demás (en la medida en que nos autoestimamos estimaremos a los demás).
  3. Esto nos llevará, entre otros frutos, a reconocernos TAL COMO SOMOS, reconocer nuestros SENTIMIENTOS, aprender a formularlos, interpretarlos (saber qué hay en su fondo) y actuar en consecuencia.
  4. La ASERTIVIDAD nos permitirá expresar esos sentimientos e intereses en total honestidad sin inhibiciones ni agresividades, respetando la dignidad de la otra persona y haciendo respetar la nuestra.

2 comentarios:

  1. He leído tanto la INTRODUCCIÓN como este capítulo de LA PERSONA SER DE ENCUENTRO y me parecen estupendos. No tinen en ninguna librería que yo conozca estos materiales a los que usted hace mención pero los encargué, realmente me parece una perspectiva realmente muy novedosa (estoy a costumbrada a oir charlas sobre el uso de preservativos, métodos anticonceptivos, enfermedades contagiadas a través de las relaciones sexuales,... pero no había oído jamás planteamientos como los que usted expone).
    No obstante... temo que estoy llegando a esto algo tarde y me hubiera gustado trabajar mejor eso de la autoestima con mis hijos -los dos son ya mayorcitos- y muchas de las cosas que observo, incluso algunas que me sacan de quicio, delatan mis errores.
    Usted dirá que "tambien son sus decisiones" y que "no debemos culpabilizarnos por esas decisiones que son suyas, no nuestras"... pero lo digo como lo siento. Sencillamente quisiera tener la tranquilidad de que ellos todavía cuentan conmigo y con mi marido.
    El problema es que, honestamente, no tenemos claro cómo hacer esto tampoco; ya sé que no hay recetas (he leído algún comentario aquí que dice eso con claridad, pero...).
    Reciba un atento saludo.

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  2. El tipo de charlas a las que usted hace mención son las que más se suelen oir, es lo que más divulgan las administraciones públicas, es lógico por lo tanto que ustedes -como muchos- sólo hayan oído hablar de esto en esos términos que usted detalla.
    No llegamos tarde, ninguno, a esto. Otra cuestión es que creamos que se nos han pasado cosas por alto hasta ahora, pero si somos conscientes de ello... basta con rectificar. Nuestros hijos no son bobos y pueden comprender nuestra humanidad y limitaciones (nadie escapamos a eso) así que... lo que ahora toca es "continuar con el DIÁLOGO abierto y franco con ellos, siempre con amor y con decisión de aportarles la posibiliodad de desarrollar recursos personales que les sirvan para manejarse en la vida en libertad y responsabilidad plena.
    Ustedes, dice su escrito, tienen hijos ya mayorcitos; razón de más para hablar con más amplitud, profundidad y franqueza sobre estas cuestiones, hacer diálogo abierto con ellos. Si hacemos esto con ellos y lo hacemos con la intención de contribuir a su felicidad (no sólo momentánea sino perdurable) ellos lo van a ver y lo sabrán valorar.
    Creo que con ello le he respondido al "CÓMO", aunque no le pueda dar "receta" alguna. Ya quisiera yo saberlas todas, pero en esto de la EDUCACIÓN uno aprende a educar a medida que lo intenta interactuando con quienes tenemos la responsabilidad de ejercer esa misión.
    Dice que ha encargado estos materiales ya, cosa que me parece ideal (a mí me sirvieron tanto que decidí componer estas síntesis que ahora comparto en este medio), no le defraudarán.
    Gracias por su participación y reciban un cordial saludo.

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