miércoles, 15 de julio de 2015

Dieta australiana

Autor del artículo: Juan-M. Dupuis.

La dieta baja en FODMAP, procedente de Australia, es una de las más populares del mundo, pero nadie habla abiertamente de ella en España, ya que se trata de una dieta contra las flatulencias.
Es cierto que esto restaría glamour a las revistas femeninas o de salud. Imagínese a la famosa de turno en la portada para ilustrar un monográfico sobre dicha dieta. Sin embargo, este régimen tiene un éxito descomunal, porque es eficaz y responde a un problema, por desgracia, muy extendido. Si va a Alemania, Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, Estados Unidos, Dinamarca, Noruega o Malasia, todo el mundo habla de ella más abiertamente; se trata, sin duda, de una cuestión cultural.

Una dieta prescrita contra el síndrome del colon irritable.

En todos estos países, los médicos prescriben la dieta baja en FODMAP antes que cualquier otro tratamiento o medicamento contra el síndrome del colon irritable y otros trastornos gastrointestinales.
El síndrome del colon irritable es un problema común, tanto en los hombres como en las mujeres de todas las edades. El primer síntoma es tener muchas flatulencias (gases), el vientre hinchado, a veces con dolores, y excrementos malolientes, irregulares y a menudo demasiado líquidos (diarreicos).
Se trata, pues, de un problema muy molesto, para uno mismo y para las personas con las que se convive. Hasta hace poco, la medicina no había encontrado ninguna solución, pero hoy en día está científicamente demostrado que este régimen disminuye los síntomas del síndrome del colon irritable en alrededor del 75% de los casos.

Los FODMAP.

Los FODMAP son una familia de azúcares que muchas personas absorben mal en el intestino delgado (la primera parte del intestino).
Así pues, estos azúcares llegan al intestino grueso, al colon, donde hacen que proliferen determinadas bacterias patógenas. Y es que a esas bacterias les encantan estos azúcares y, por eso, se multiplican a gran velocidad ante su presencia, provocando una fermentación que libera grandes cantidades de gas, lo que hace que los FODMAP provoquen rápidamente la hinchazón del intestino.

El acrónimo inglés FODMAP hace alusión a:
  • F de “Fermentable”: condición que se aplica a todos los azúcares que forman el acrónimo y que pueden fermentar (digerir) las bacterias de la flora intestinal en el colon.
  • O de “Oligosacáridos”: oligo significa “poco” en griego y sacárido, “azúcar”. Se trata de cadenas de azúcares que incluyen los fructosanos y los galactooligosacáridos. Se encuentran en el trigo, la cebada, el centeno, la cebolla, el puerro, el ajo, el chalote, la alcachofa, la remolacha, el hinojo, los guisantes, la achicoria, el pistacho, el anacardo, las leguminosas, las lentejas y los garbanzos.
  • D de “Disacárido”: un azúcar doble, como la lactosa (el azúcar de la leche); se encuentra en la leche y en los quesos frescos.
  • M de “Monosacárido”: un azúcar simple, como la fructosa. Sin embargo, la fructosa sólo se absorbe mal si está presente en la alimentación en cantidades superiores a la glucosa. Es el caso, sobre todo, de los alimentos siguientes: manzana, pera, mango, cereza, sandía, espárrago, azúcar de mesa, guisantes, miel y jarabe de glucosa-fructosa.
  • A de "And", es decir, “y” en inglés.
  • P de “Polioles”: los alcoholes del azúcar, como el sorbitol, el manitol, el xilitol y el maltitol. Se encuentran en las manzanas, las peras, los albaricoques, las cerezas, las nectarinas, los melocotones, las ciruelas, las sandías, las setas, las coliflores y en numerosos productos para adelgazar.

Los FODMAP se encuentran, entre otros, en determinadas frutas, verduras, cereales, frutos de cáscara (nueces), leguminosas y productos lácteos. El problema es que no hay una regla general para reconocerlos, y uno se ve obligado a acudir a una tabla.

No se preocupe.

Esta dieta parece muy restrictiva al principio, pero no hay de qué preocuparse. Primero, hay que insistir en que se trata de una dieta baja en FODMAP (y no de una dieta sin FODMAP). Por lo tanto, puede seguir consumiéndolos. Incluso puede comer alimentos ricos en FODMAP, aunque en pequeñas cantidades.
El objetivo no es eliminar toda la fructosa, sino eliminar el exceso de fructosa en la alimentación, es decir, cuando hay más fructosa que glucosa.
Toda la fruta contiene FODMAP, pero algunas más que otras, lo que le deja una amplia elección para elaborar sus menús.
Además, es probable que no sea intolerante a todos los FODMAP. 
  1. Si cree que está afectado por el síndrome del colon irritable, al principio debe eliminar todos los FODMAP de su alimentación para disminuir los síntomas.
  2. Luego, después de unas seis u ocho semanas siguiendo una dieta sin FODMAP, si ésta da resultados, puede ir introduciendo cada azúcar uno por uno y en pequeñas cantidades, lo cual le permitirá identificar el azúcar o los azúcares que causan estos síntomas en su digestión y evitar de este modo restricciones innecesarias.
Por otro lado, hay incluso un gran número de alimentos sin FODMAP o bajos en FODMAP. En los países anglosajones, ya hay tiendas con estantes dedicados a productos bajos en FODMAP, así que poco a poco se irá generalizando esto por todas partes.

¿Es lo mismo esta dieta que comer sin gluten?.


Esta dieta se parece a la dieta sin gluten, ya que el trigo, la cebada y el centeno están también restringidos, pero su limitación no se debe al gluten, la proteína presente en estos cereales, sino a los fructosanos, es decir, los glúcidos que contienen y que fermentan con facilidad, provocando así las hinchazones.

PARA AMPLIAR O CONTRASTAR:
PARA EL DIÁLOGO EN FAMILIA:
  • ¿Qué conceptos nos han quedado claros respecto a la dieta FODMAP y a las flatulencias o gases intestinales?.
  • ¿Qué otras consideraciones o ideas podríamos añadir a lo aquí expuesto?.
  • ¿Cuáles son los remedios que mejor nos han funcionado para prevenir los gases o para eliminarlos?.

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